ARQUEOLOGÍA

EN ZAMARTZE

¿POR QUÉ SE REALIZAN EXCAVACIONES EN ZAMARTZE?

Distintos equipos de investigadores han trabajado para fijar la ubicación exacta de la mansio de Aracaeli en el territorio navarro de la vía romana Ab Asturica Burdigalam. Las primeras evidencias arqueológicas que identifican Zamartze con Aracaeli son de Rafael Carasatorre (1993).

Con el objetivo de contribuir a esta confirmación Aditu Servicios Arqueológicos se propuso investigar la presencia y tipología de la mansio de Aracaeli en los terrenos del santuario de Santa María de Zamartze.  

DATOS DE ZAMARTZE

6

CAMPAÑAS ARQUEOLÓGICAS

XX

PERSONAS INVOLUCRADAS

XX

HALLAZGOS

+155

CUERPOS EXHUMADOS

Los Inicios

El santuario de Zamartze anterior al actual de estilo románico del siglo xii, pudiera tratarse de un templo prerrománico que, a su vez, sustituye a otras iglesias anteriores.

La relevancia administrativa y religiosa de Zamartze en el valle, enlazará con la importancia de la mansión romana y la supervivencia de su estatus mediante la ocupación ininterrumpida del espacio.

Primeras excavaciones

Las primeras intervenciones se llevaron a cabo entre los años 2002 y 2003 en diferentes campañas adaptadas al ritmo de la obra civil de construcción de la actual casa de espiritualidad. Las excavaciones se centraron en el interior del santuario, en la zona norte adyacente al mismo y en el camino de acceso.

ROSA Mª ARMENDÁRIZ AZNAR / Mª ROSARIO MATEO PÉREZ

El análisis de los datos arqueológicos permite mantener la teoría que propone una función hospitalaria para Santa María de Zamartze en el marco de la ruta de peregrinación a Compostela, lo que significa que habría un servicio atención a viajeros y peregrinos, ya que la primera mansio que encontraba el viajero en nuestra comunidad era Aracaeli. Sin embargo, al igual que ocurre en otros numerosos santuarios, iglesias o ermitas de Navarra, Santa María de Zamartze se puede considerar como un lugar de enterramiento. Las intervenciones arqueológicas depararon el hallazgo, en el interior de la edificación, de un conjunto de 32 sepulturas, mientras que en el exterior se pudieron recoger indicios de quince sepulturas sobre tierra y una en sarcófago.

El seguimiento arqueológico efectuado durante el desmonte de terreno necesario para la construcción del edificio anexo a la casa de espiritualidad y al camino de acceso al mismo (año 2002) deparó la localización de restos estructurales de importancia. Entre los restos exhumados se cuentan cinco estancias adscritas a dos momentos cronológicos distintos; cuatro de ellas de época romana, si atendemos al análisis de los materiales, que nos proporcionan un abanico cronológico que abarca del s. I d. C. al IV. Durante el mismo año, y con motivo de la restauración del santuario, se tuvo que llevar a cabo una segunda intervención arqueológica que conllevó, entre otras actuaciones, la excavación en el área del interior de la iglesia.

Entre los restos romanos más destacados del interior del santuario se encuentran un fragmento de columna estriada de grandes dimensiones, reutilizada como sarcófago, y una gran base cuadrangular que presentaba una triple moldura en su parte superior, y que serviría como elemento sustentante de algún tipo de elemento escultórico o constructivo

ROSA Mª ARMENDÁRIZ AZNAR / Mª ROSARIO MATEO PÉREZ

Segundas excavaciones

Las tareas de campo de esta nueva etapa de excavaciones dieron comienzo en el año 2010 por Aditu Servicios Arqueológicos. La intervención aplicaría una serie de técnicas de arqueología del paisaje para hallar la ubicación exacta y extensión de la mansión romana y cualesquier estructuras que pudieran haber sucedido. Una vez revelada la presencia de restos arqueológicos gracias a la apertura de tres catas , la posterior aplicación de metodología de campo con la excavación en extensión, de la que forman parte las campañas de los años 2011 a 2015, indagar en los diferentes elementos que en relación al santuario existente en la actualidad permitieran poder establecer la cronología y secuencia cultural del complejo desde época romana.

J. VALLE DE TARAZAGA/EMMA J.BONTHORNE

Intervención en el cementerio medieval

Se excavó una superficie de unos 200 m2 al este del ábside de la iglesia de Santa María de Zamartze, donde se fijaron los límites espaciales del cementerio medieval, al descubrirse un muro en piedra seca que parece delimitarlo al norte. A lo largo de las seis campañas se exhumaron un total de 155 individuos esqueletizados en posición anatómica, todos ellos provenientes de tumbas de lajas o inhumaciones en fosa. Teniendo en cuenta estos datos se trata de un cementerio intensamente utilizado a lo largo de unos quinientos años.

Entre los restos humanos se recuperaron también conchas de peregrino, algunas de ellas perforadas, lo que atestigua del papel de Zamartze como hospital de peregrinos en época medieval.

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